Maratón de Atenas

Experiencias: Nacho Gómez, edición XXXI en 2013

Abrimos una nueva categoría con lo que creemos es una aportación única y fundamental para entender esta carrera, la experiencia de los que ya han participado.

Nuestra intención es que todos los corredores tengan la oportunidad de descubrir esta maratón tan especial, y qué mejor manera que acudir a aquellos que ya saben lo que es vivirla desde dentro.

Cada corredor que participe en esta sección responderá a las mismas preguntas que los demás para que podamos ver los distintos puntos de vista de cada uno sobre las mismas cuestiones.

En esta ocasión hemos hablado con Nacho Gómez, autor de zancadasylibros.blogspot.com.es, que participó en el año 2013 y que escribió una emotiva y certera crónica en su blog. Puedes leerla aquí. Le agradecemos su ayuda y atención y sobre todo, que siga disfrutando y consiga su ansiada meta en el maratón.

 

¿En qué edición participaste del Maratón de Atenas?

Participé en la Edición número XXXI de la Maratón, correspondiente al año 2013.

¿Por qué motivos decidiste participar en esta prueba?

Dos motivos me impulsaron a correr en Atenas. Soy un enamorado de correr y de la Historia. Ese mismo año corrí en Roma (también obligada carrera que hay que correr) y en Atenas.

¿Cuál es la mejor parte del recorrido?

Partiendo que es un circuito durísimo, y que sufrí como nunca he sufrido, guardo un recuerdo buenísimo de la carrera. La salida espectacular, pasar por el túmulo que homenajea a los muertos en la batalla, todo el recorrido con gente a los lados de la carretera regalándote su aplauso y ramitas de olivo y por supuesto, el final en el Estadio, que es sobrecogedor.

¿Y la peor?

Desde que dejas la llanura de Maratón hasta el kilómetro 32 aproximadamente. Durísimo. Recomiendo a los que se enfrenten a esta maratón, que hagan mucho trabajo previo de fortalecimiento de cuádriceps. Además, de que no vayan con el pensamiento de mejorar marca, claro.

La gente debe vivir esta carrera desde que aterriza en Atenas. No sólo es una carrera, es Historia.

¿Qué sensación tuviste al llegar al estadio Panathinaikó?

Sinceramente, y tras lo mal que lo pasé durante la carrera, el sentimiento fue de gloria. He participado en más maratones, pero aún recuerdo ese último kilómetro. Ir literalmente vacío, última bajada, vas oyendo un rumor, metro a metro, zancada a zancada ese rumor va creciendo, giras a la izquierda y el Estadio te recibe con un griterío que en mi vida había experimentado. Una sensación mágica.

¿Qué recuerdos de la carrera te quedan después del paso del tiempo?

Unos recuerdos muy íntimos. Si cada maratón tiene los suyos, desde luego hay un antes y un después de esta maratón. La salida, con la llama olímpica, calentamiento previo en las pistas de Atletismo con los que van a ganar seguramente la carrera, la carrera en sí, el público… En fin, una carrera que aunque no es para hacer marca, es para sentirla.

¿Qué te pareció Atenas?

Atenas forma parte de nuestra cultura, y como tal tenemos la obligación “moral” de visitarla. Si además de esto, añades la calidez del pueblo griego, desde luego es un lugar que no podemos dejar de ir a conocerlo. Lugares que no deben dejar de verse:  Akrópolis, Templo Zeus Olímpico, Arco de Adriano, Ágora, Monastiràki, Estadio Panathinaikó, Jardines Nacionales, barrio de Plaka.

¿Visitaste otros lugares de Grecia?

En esta ocasión no.

Teniendo en cuenta la organización, el recorrido, la animación, el entorno… ¿Qué nota le pondrías?

Partiendo de la base que iba convencido a vivir esta experiencia, le pondría un 8/10. Quizás mejoraría las instalaciones de la salida, por lo demás, ninguna queja.

¿Añadirías algo más a lo que nos has contado?

Añadiría que la gente debe vivir esta carrera desde que aterriza en Atenas. No sólo es una carrera, es Historia.